El significado que
aparece en la Wikipedia me parece de lo más apropiado: La guerrilla es una antigua
táctica bélica que suele ser adoptada por los grupos de combatientes que se
encuentran en desventaja frente a fuerzas bien organizadas y pertrechadas.
Consiste básicamente en evitar confrontaciones abiertas con las tropas
enemigas, buscando pequeños combates en los que no exista superioridad
numérica, así como actos de sabotaje que puedan afectar la capacidad operativa
del enemigo.
Me declaro defensora
del Espacio Público. El espacio público es un lugar de encuentro. Es el
conjunto de áreas y elementos que son patrimonio de todos: su uso, conservación
y acceso es un derecho y un deber de todos.
Deben de estar
diseñados como lugares de encuentro y socialización, como lugares de bienestar
y ocio. Cada vez más los nuevos proyectos de Espacios Públicos son lugares de
tránsito, puntos intermedios entre el origen y el destino. Su función se está
limitando a la de dirigir flujos de transito rodado y/o peatonal.
Hay ciudadanos que con
acciones creativas y coloristas reclaman el Espacio Público, y lo rescatan de
una manera muy divertida:
Los bordados
callejeros fueron llevados a cabo el año pasado en Barcelona, en Paisajes Reales estaremos
alerta para apoyar próximos proyectos. Podéis encontrar los trabajos completos
de estos ‘activistas de aguja e hilo’ en los siguientes enlaces:
Por otro lado, desde
hace tiempo se vienen produciendo una serie de iniciativas impulsadas desde el
mismo objetivo pero utilizando el material vegetal como medio para conseguirlo.
La organización más conocida es Guerrilla Gardening. Según indican en su blog
son un movimiento de jardinería política no partidista. Una forma de acción
directa y no violenta. Empezó siendo practicada por ecologistas. Hoy son de
todo: abuelos, juezas, niños, dragqueens, fontaneros, y cualquier otra persona
amante de las plantas. El movimiento se relaciona con los derechos al uso de
suelo, la sostenibilidad, la equidad, el bienestar de las personas y la belleza
de los lugares que habitamos. Ocupan un pedazo de tierra de dominio público
abandonado desde una jardinera a una rotonda para plantar especies ornamentales
o de huerta. Algunos jardineros guerrilleros actúan de noche, plantando
semillas y flores. Y otros a plena luz del día buscando que los vecinos se unan
a ellos y compartan la experiencia.
Guerrilla Gardening en Madrid: http://guerrillagardeningmadrid.blogspot.com.es/
Guerrilla Gardening en el mundo: http://www.guerrillagardening.org/
Entonces... ¿tomamos la calle?
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